EDUCACIÓN EMOCIONAL

EDUCAR PARA COMPETIR O EDUCAR PARA COOPERAR


En cierta manera todos hemos sido educados en la cultura de la competitividad. La sociedad moderna nos obliga a ser mejor que el otro, a sacar mejores notas que nuestro compañero de al lado, a competir en el trabajo para alcanzar nuestros objetivos y  muchas veces incluso para conservar nuestro puesto…
Sin embargo, cuando uno se para a pensarlo con detenimiento… no existe lugar para la duda… qué educación queremos ofrecer a nuestros hijos: queremos enseñarles a que vean a su compañero, su amigo, su primo, su vecino, su hermano, a aquella persona que tienen al lado… como a un rival a quien vencer, como alguien a quien ganar y con quien competir para lograr mejores resultados… y que hagan ese camino solos y en un ambiente hostil….o por el contrario queremos ofrecerles una educación en la que predominen los verbos AYUDAR, EMPATIZAR, , CONECTAR, COOPERAR… en la que el otro ya no sea un adversario a batir sino alguien con quien SUMAR…
Mi respuesta y mi propuesta pasa por la siguiente reflexión que hoy quiero compartir con vosotros:
-     COMPETIR, sí, pero CON UNO MISMO, para superarnos día a día. Esforzarnos por alcanzar nuestros objetivos y por ser mejores cada día…  y esto requiere constancia, creer en uno mismo, TRABAJAR DURO y fijarnos muchas veces en otros que son mejores que nosotros, para estimularnos y lograr parecernos a ellos en aquellos aspectos en los que nos superan. Aprender de los mejores, y TODOS lo somos en algo… Hacer que el RETO y la motivación sea superarnos a nosotros mismos.
-      COOPERAR CON LOS DEMÁS. Ser capaces de sumar esfuerzos y voluntades, de trabajar en equipo, de escuchar, de empatizar, de COMPARTIR proyectos e ilusiones y de CONTAGIARLAS… Ser solidarios y entender que la persona que tenemos al lado no es un rival a quien vencer sino una persona como nosotros con sus virtudes y defectos, con su fortalezas y debilidades… alguien de quien poder aprender, con quien poder avanzar, crecer y enriquecernos en muchos aspectos.
Y esto es lo que me gustaría transmitir a mis hijos: competir con nosotros mismos, no cejar en el empeño, no rendirse, trabajar duro, ser constantes y tenaces… porque sólo así conseguiremos alcanzar nuestras metas….
Pero cooperar con los demás, porque todos somos diferentes, únicos y especiales y porque creo firmemente que no hay nadie en el mundo de quien no podamos aprender algo…sólo hay que prestar atención y ESCUCHAR… un verbo que a veces cuesta poner en práctica…
Lo cierto es que aunque en la sociedad de hoy en día la competitividad se imponga creo que algo está ya cambiando… cada vez hay más corrientes de pensamiento y más personas que abogan por la colaboración como forma de establecer sinergias y de alcanzar nuestros objetivos…  y la capacidad de establecer relaciones sólidas y de trabajar en equipo empiezan a ser ya valores en alza en muchas empresas…
No sé si de esta manera nuestros hijos y nosotros mismos llegaremos lejos en el mundo laboral pero lo cierto es que tampoco me preocupa porque creo que sólo así conseguiremos arañar la felicidad y hacer de este viaje que es la vida un camino bonito, amable y gratificante.
(Fuente: Desarrollo del talento. Aprender haciendo)

¿CUÁL DEBE SER EL PRIMER OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN ?  Por Marcelino R. I.

Cada vez que cierro la puerta del aula al terminar la clase, me pregunto si acabo de explicar lo que yo sabía, o lo que de verdad les interesaba a los alumnos para desarrollar sus cualidades innatas y los contenidos necesarios para que un día pudieran aplicarlos en su futuro trabajo. En general: ¿estamos seguros de que prevalecen los intereses de la persona que se educa, por encima de los intereses del maestro o del sistema educativo?


Una cosa es enseñar a la gente a gestionar la información y otra muy distinta instaurar los pilares fundamentales, a nivel emocional, que les permitan aprovecharla positivamente. El neurocientífico Antonio Damasio, profesor en la University of Southern California y premio Príncipe de Asturias, ha resumido mejor que nadie este dilema:



«El objetivo de una buena educación es organizar nuestras emociones de tal modo que podamos cultivar las mejores emociones y eliminar las peores; porque como seres humanos tenemos ambos tipos. Muchas de las reacciones que consideramos patológicas en nuestra sociedad tienen que ver con las emociones, principalmente con las emociones sociales.»



Es una cita extraída de la conferencia que hace pocos días pronunció Damasio en el Museo de la Ciudad, en Madrid, organizada por la Fundación del Banco Santander Central Hispano. Como coordinador del ciclo y amigo personal de Damasio desde hace años, pudimos constatar los dos, en la cena que siguió a la conferencia, que navegamos ahora por un terreno algo menos desértico que hace diez años:



«El problema con que nos enfrentamos ahora, Eduardo –me repetía Antonio Damasio–, es trasladar nuestro conocimiento científico al público en general y también a la formulación de políticas. Es imprescindible que los líderes políticos y educativos lleguen a entender lo importante que son los conocimientos sobre las emociones y el sentimiento».



En contra de lo que cree la mayoría de la gente, la mejor manera de contrarrestar una emoción negativa en concreto no es un predicamento lógico y razonable, sino otra emoción muy fuerte, pero de carácter positivo. Las emociones están al comienzo y al final de todos los proyectos y de todos los mecanismos de decisión. Eso lo hemos ignorado durante miles de años, hasta que la neurociencia lo ha demostrado.



Por si fuera poco, ahora hemos descubierto también que el papel de las emociones no rige solamente para los grandes colectivos, sino para grupos menos grandes e incluso para asociaciones minoritarias. Cuando se alteran los sistemas de incentivos referidos a grupos muy pequeños, incluso minúsculos, basados en alguna característica marcadamente trivial –como llevar una camiseta roja o no–, surgen sentimientos poderosos de cohesión y xenofobia. Eso ocurre, sorprendentemente, cuando los grupos se definen por algo tan irrelevante como la ropa que llevan.



Es cierto que hace diez años no se sabía casi nada de las emociones y de su gestión. Eso explica los errores monumentales que se cometieron en las políticas del comportamiento individual y colectivo. Los primeros científicos que empezaron a alertar sobre esos déficits, como Daniel Goleman y otros, no podían medir ni demostrar lo que estaban apuntando. Sería imperdonable que hoy, pudiendo hacerlo, no se actuara de modo distinto, sobre todo, en el campo educativo. ¿Alguien cree, de verdad, que los niños sabrán convivir de mayores sin que nadie les haya mencionado nunca en qué consiste ‘saber ponerse en lugar del otro’, o advertido de que su salud se degradará a raíz de situaciones repetidas de un estrés generado por miedos imaginados? Hay que enseñar desde la infancia a desarrollar herramientas para gestionar mejor las emociones. El resultado podría ser espectacular.


MATU, EL ELEFANTE



PAKA, LA VACA



TANTAN, EL GORILA



KLAUS, EL RATONCITO



HU, EL FANTASMA




ROBI, LA FOCA






CUENTO PARA LA TOLERANCIA







CÓMO TRABAJAR LAS EMOCIONES PASO A PASO




APRENDER A GESTIONAR TUS EMOCIONES



CLAVES PARA ENFRENTARSE AL MUNDO DE HOY





PILARES DE LA INTELIGENCIA




¿LOS GENES INFLUYEN EN NUESTRA PERSONALIDAD?



SABEMOS QUE NO SOMOS LO QUE DECIMOS



DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES A LA EDUCACIÓN PERSONALIDAZA



EL ÉXITO LLAMA AL ÉXITO







EMOTICANTOS

   



 CUENTO DE LA AMISTAD

   


 EL VALOR DE LOS AMIGOS

   


 CUERDAS


     

 CUENTO : LA PALOMA DE LA PAZ


   


 CUENTO : LOS COLORES 

   


 CUENTO : EL VIEJO ÁRBOL


   

 KIWI


   


 EL PUENTE


   


 TOLERANCIA Y RESPETO


   


 PRACTIQUEMOS LOS VALORES


   


 SOMOS IGUALES, DIFERENTES, ÚNICOS


   


 LAS EMOCIONES POSITIVAS


   


 EMOCIÓNATE


   




 MÚSICA Y EMOCIONES



 http://www.rtve.es/television/20111009/musica-emociones-neurociencia/465379.shtml 



EMOCIONES DESDE EL ÚTERO


   


 CANCIÓN DE LAS EMOCIONES



   



 LA RISA SE CONTAGIA



 http://www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-respuesta130/1564970/