Queridas familias,
Os dejo un pequeño
listado de posibles actividades de aprendizaje que trabajan la direccionalidad,
factor importante en el proceso de aprendizaje de la escritura. Debemos empezar
a trabajarla desde edades muy tempranas con ejercicios simples, e ir subiendo
el grado de dificultad de los ejercicios propuestos progresivamente con la edad
de los niños, hasta que muestren un buen dominio de la direccionalidad.
Entre las actividades que podemos realizar están las siguientes:
–
Desplazamientos con objetos de izquierda a derecha. Si desplazamos una
pelota, el niño la ha de seguir con la vista, con la cabeza, o con la mano.
–
Un niño desplaza de derecha a izquierda un coche de juguete. Los demás
compañeros lo observan, verbalizando el movimiento.
–
Hacer avanzar varios coches en línea recta sobre un papel grande
extendido en el suelo. Un alumno hace avanzar el coche, y un compañero ha de
dibujar unas rayas que indiquen la dirección en la que se desplaza el
coche.
–
Dibujar las líneas rectas que indican la dirección en la que avanzar
varios coches, teniendo en cuenta de que todos se desplazan en distintas
direcciones. Los alumnos han de marcar las rodadas que supuestamente irían
dejando y en la dirección correcta.
–
El juego de las ranas. Los alumnos simulan que son ranas (agachados), y
van saltando de piedra en piedra (aros en el suelo) hasta llegar a la nuestra
(donde está la maestra).
–
Formamos un corro y giramos en una dirección, cantando a la vez.
Terminado, decimos: levantamos la mano en la dirección en la que hemos dado
vueltas. Los niños han de alzar sus manos señalando la dirección correcta.
Además, posteriormente, en un papel, se pueden dibujar la linea que vaya en la
misma dirección en la que hemos girado.
–
El juego de los obstáculos. Se colocan botellas en el suelo en forma de
zig-zag. Un alumno ha de caminar despacio, superando las botellas, y los
demás han de dibujar sobre un papel en el que previamente están marcadas las
botellas y su situación, el itinerario recorrido por su compañero.
–
Un corro de niños y una pelota. Han de jugar a pasársela. Los otros
compañeros han de trazar líneas sobre el papel con los círculos que simbolizan
a sus compañeros previamente dibujados por la maestra, reproduciendo los
movimientos direccionales de la pelota.
–
La hilera de sillas. Se coloca una hilera de sillas, una junto a
otra, dejando espacio suficiente para el paso de una persona. Formamos en fila
india y paseamos entre ellas, pasando dos veces por la parte posterior de cada
silla y una por su parte delantera (las rodeamos entrando desde la parte
trasera), Luego podemos representarlo gráficamente. Podemos empezar el
recorrido por la derecha o por la izquierda, pero los alumnos han de marcarlo
correctamente más tarde.
–
El arabesco. Dos niños tumbados en el suelo. Otro alumno da vueltas alrededor
de uno de ellos y luego del otro. Cuando haya realizado los dos sentidos de la
rotación, los enlazará formando un ocho. Puede reproducirse gráficamente o
representarlo en plastilina.
Se pueden trazar líneas en el suelo de muchas maneras. Con un palo
de fregona o escoba. También con una bolsa de plástico llena de serrín y un
agujero en ella, incluso con una manga pastelera de las que se usan para
decorar pasteles, y las líneas las podemos también trazar en serrín, en arena,
en harina, etc. no siempre hemos de utilizar los materiales
convencionales para realizar nuestros
actividades de aprendizaje. El punto de innovación será un aspecto motivador
para los alumnos/as. Estarán encantados de trazar muchas líneas.
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